© SandraJimenezPSI 2022 AVISO LEGAL // POLÍTICA DE PRIVACIDAD
¿Qué os parece la idea de formar tándems/parejas inmobiliarios para trabajar? ¿Multiplicaríamos nuestros resultados si trabajáramos en pareja? ¿Es mejor captar solo o acompañado?
Santa Clarita Diet es una sitcom creada por Víctor Fresco (2017) que está disponible en la plataforma Netflix. Esta serie de televisión nos cuenta la historia de Sheila (Drew Barrymore) y Joel (Timothy Olyphant), un matrimonio de agentes inmobiliarios, Realtors, que trabajan en un barrio residencial de clase media de Los Ángeles. Como agentes inmobiliarios y como matrimonio son una pareja en apariencia bastante normal con una vida rutinaria, hasta que un día a Sheila le ocurre algo que cambiará la vida de su familia para siempre (¡spoiler!) y es que, sin saber por qué, se convierte en una muerta viviente. Sin ser una gran serie tiene aspectos interesantes. El principal es que uno de los protagonistas sea un zombi y, a la vez, agente inmobiliario. Es un auténtico disparate, hace que su trama sea muy original, divertida y surrealista. Y, una vez más, me sirve para hablar de un sector que cuenta con profesionales cada vez mejor preparados.
Aunque en la serie el tema inmobiliario es meramente anecdótico, se tratan algunas de las cuestiones que planteo al principio del artículo junto con otras que a pesar de que no se llega a profundizar mucho en ellas, es inevitable que den lugar a situaciones realmente divertidas y extremas por todo lo que supone ser agente inmobiliario. Esta profesión implica visitar, valorar, preparar y enseñar viviendas, mediar entre vendedores y compradores, cerrar negociaciones y, la principal, relacionarse continuamente con gente. En este caso, con los riesgos añadidos que supone ser un muerto viviente porque, ojo, cualquier compraventa puede ser la última…
También supone algunas ventajas a la hora de trabajar con vendedores y compradores porque si no te firma la exclusiva o si después de ver quince o más propiedades no te compra ninguna… siempre te lo puedes comer. Imaginad la de situaciones hilarantes y absurdas que se pueden dar.
¿Y si vas desbordado de trabajo y necesitas contratar personal que posea conocimientos del sector? ¿Contrataríais a un cabeza zombi parlante que hiciera de coordinadora, de secretaria de responsable de marketing de vuestra oficina? Un chollo, porque los muertos vivientes no cotizan porque no están dados de alta, así que te ahorras la seguridad social. Como veis, todo son ventajas.
Dejando a un lado el humor negro de la serie, en algunos episodios de la misma vemos algunas prácticas inmobiliarias empleadas en EE.UU. que, en un principio, nos sonaban extrañas pero que cada vez más son utilizadas en España para mejorar y profesionalizar la imagen del sector. Como por ejemplo, qué es un open house o cómo se prepara una vivienda para la venta, los trucos que podemos emplear, cómo presentar una oportunidad de negocio a un cliente inversor, cómo se trabaja en una agencia, la llegada de un agente nuevo a la oficina, la presión del broker de su oficina: ¡Consigue una oferta! Es lo que hacen los agentes.
El día a día de un agente, cómo conciliar el trabajo con la familia y, por último, el asunto de la dura competencia que sufrimos los agentes en nuestro día a día. En la serie, la competencia está representada por otro matrimonio de agentes inmobiliarios, Chris y Christa, una repelente pareja mucho más agresiva y menos legal a la hora de captar propiedades, cerrar negociaciones pero mucho más exitosa que Sheila y Joel. Pero nada de eso les importa a Sheila y Joel porque su lema es: Trabajamos contigo hoy para que tu familia disfrute mañana.
En la serie vemos que, a pesar de la nueva situación de Sheila, los dos forman un equipo y se ayudan mutuamente, a la vez que se reparten las tareas. En EE.UU es bastante frecuente que los matrimonios compartan la profesión de agentes inmobiliarios. REMAX Urbe II, donde trabajo, es un claro ejemplo: Fue fundada en 1973 por el matrimonio Dave y Gail Liniger. Esta situación ya se está dando en España porque existe una altísima proporción de parejas que gestionan su propia agencia inmobiliaria.
Esto me lleva a retomar las preguntas planteadas al principio del artículo. Comentando el tema con compañeros de mi equipo y en base a mi propia experiencia al entrar a formar parte del sector inmobiliario, la mayoría de agentes encuentra dificultades al empezar a trabajar como tales, por un lado por el desconocimiento del sector, la ausencia de referidos, el hecho de trabajar en exclusiva. En el caso de los agentes extranjeros, se añade la dificultad con el idioma y la comprensión de la documentación.
En mi opinión, el formar un tándem profesional con una persona en la que confías, con la que te llevas bien y cuyos objetivos profesionales y económicos son similares a los tuyos, puede ser muy positivo y ayudar a multiplicar los resultados, siempre y cuando exista complicidad y el mismo nivel de implicación de ambas partes.
Otra ventaja es que permite conciliar la vida familiar en el caso de las parejas y si no puedes compaginar este trabajo con otro a media jornada que te permitiera un mínimo de ingresos fijos.
A la hora de la captación, el hecho de visitar acompañado por un compañero con mayor experiencia que tú, puede ayudarnos a ganar seguridad y confianza, y dejar a un lado los nervios que tan malas pasadas nos juegan.
Esto también es aplicable a la hora de una negociación difícil: Tener una persona a tu lado en un momento complicado puede salvar una situación complicada. Es de gran ayuda a la hora de realizar un home staging o preparar una vivienda para la venta, hacer las fotos, el vídeo… porque permite dividir y organizar las tareas. De cara a nuestros clientes, por mi experiencia, es muy positivo porque cada agente puede representar a cada una de las partes, de manera que el cliente gana en atención y servicio.
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