En Japón existen corrientes decorativas y filosofías que tienen mucho que ver con el orden y la organización. Muchas de ellas las hemos exportado a Europa como, por ejemplo, el Feng Shui, el método de Marie Kondo, el Dan-sha-ri o el método de las 5S, todos ellos para poner orden en casa y llevar una vida más relajada.

Hoy hablaremos del Método de las 5S.

Es un método que se basa en la organización y el bienestar en tu casa. Está comprobado que el orden que nos rodea está directamente relacionado con nuestra felicidad. Aunque a simple vista no lo parezca, el orden afecta tanto a los espacios físicos como a nuestro estilo de vida.

Llegar a casa y encontrar un espacio que nos transmita calma y tranquilidad es fundamental para sentirnos bien. Las casas desordenadas y la falta de organización en ellas, no invitan a la paz sino todo lo contrario, crea un ambiente desasosegante y, aunque no lo percibamos, activan las hormonas del estrés y la adrenalina, nos hacen estar en tensión, lo que consume nuestro equilibrio mental, nos termina por desestabilizar y nos convierte en personas impulsivas y caóticas.

Una casa ordenada es fundamental para conseguir que nuestros espacios estén bien decorados, que tengan estilo y personalidad, sin tener que recurrir a materiales de lujo, muebles exclusivos u obras de arte.

Si tu casa no está limpia y ordenada –incluso aunque tengas muchas cosas– siempre te resultará incómoda. Pero no solo la limpieza y el orden son importantes también hay otras cosas que descuidamos y que juegan un papel fundamental para alcanzar el equilibrio y la paz en nuestra adorada casa como, por ejemplo, tener un horario y unas rutinas de trabajo: nos ayudará a ser más eficientes y a mejorar nuestro día a día.

El método de las 5S sirve para mantener el orden en casa y también nuestra mente en paz. ¿Verdad que es perfecto tener un armario ordenado con la ropa y los complementos clasificados? ¿Y qué me decís de una cocina limpia y en orden? ¿Y las estanterías del salón con todos los libros clasificados y bien puestos?

Pues gracias a este método lo conseguiréis. Vamos a ver en qué consiste:

SEIRI (clasificación).

El primer paso consiste en liberar espacio en tu casa. El principio de año y los nuevos propósitos son un buen momento para que revises tus pertenencias y te preguntes si necesitas lo que tienes, si lo utilizas suficiente o hay algo de lo que podrías deshacerte. Muchas veces, sin querer, almacenamos o tenemos cosas que apenas utilizamos e incluso hay veces que olvidamos hasta que las tenemos. Es un buen momento para clasificar y hacer limpieza. Puedes clasificarlas en diferentes grupos: almacenar, mantener al alcance de la mano, donar/regalar o tirar. Tienes que determinar cuál es la función de cada objeto dentro de vuestra casa. Si la tiene, aunque sea meramente decorativa, se queda. Si no lo usamos o no tiene utilidad, fuera. Lo descartamos o podemos donarlo.

SEITO (orden).

El segundo paso es ordenar y poner cada cosa en su sitio. Una vez nos quedemos con lo realmente necesario es el momento de buscarle una ubicación en casa y emplear una organización lógica fácil de recordar que de manera intuitiva te permita acceder fácilmente a aquello que buscas o necesitas en cada momento. La frecuencia de uso es un punto a tener en cuenta: todo aquello de lo que no te vas a deshacer tendrás que guardarlo (si no es para uso diario) en los espacios menos accesibles. Sin embargo, si son objetos que utilizas a diario, lo mejor es tenerlos a la vista y al alcance de tu mano.

SEISO (limpieza).

A continuación crea una rutina de limpieza que te ayude a mantenerla limpia. En la filosofía japonesa, la limpieza es sinónimo de la eliminación de cargas y de vida simplificada. Está bien hacer una limpieza general cada cierto tiempo pero hay zonas o tareas que requieren mayor frecuencia: lavar la ropa, limpiar el baño, pasar la mopa o quitar el polvo.

SEIKETSU (estandarización).

Para mantener el orden en tu día a día te será más fácil si estandarizas tareas o creas rutinas de trabajo. Por ejemplo, todos los días abriré las ventanas 5’ para ventilar la casa. Un día de la semana pasaré el aspirador o la Conga, quitaré el polvo, etc. También puedes hacerlo de forma semanal: un día a la semana voy a ordenar mis armarios. O al mes: una vez al mes limpiaré a fondo la cocina.

Esta rutina te ayudará a tener más tiempo para ti y tu familia. Determina un día a la semana para hacer cada una de las tareas y, además, nombra a un miembro de la casa para que se encargue de ello. Por ejemplo, los lunes pondrá la lavadora…Alicia; los martes quita el polvo…Simón; los miércoles limpia el baño…Emma, los jueves pone el lavavajillas… Jorge, los viernes recoge el comedor…Virginia, etc. Y también establece uno a la semana en el que toda la familia participe en la limpieza general.

SHITSUKE (constancia).

Por ultimo añadir que todo esto no servirá de nada ni te generará ningún beneficio si no eres constante y te comprometes, sobre todo, con las tareas de orden y limpieza a corto, medio y largo plazo. La clave del éxito de este método es la constancia y el compromiso. Por eso es importante que todos miembros del hogar participen activamente y se comprometan. Si lográis mantener este orden en el tiempo comprobaréis cómo las tareas no son tan tediosas y en vuestra casa habrá un clima más armónico que os permitirá ser más productivos y estar más tranquilos y felices.

¿Qué os ha parecido? ¿Os atrevéis a ponerlo en práctica?