© SandraJimenezPSI 2022 AVISO LEGAL // POLÍTICA DE PRIVACIDAD
En breve terminará el verano y comenzará una nueva estación, el otoño. El cambio de estación es sinónimo de vuelta al trabajo, al cole, al gimnasio, a las rutinas… Si estás pensando en hacer algunos cambios en la casa es el momento perfecto. En el artículo de este mes te daré algunos consejos para preparar tu casa y que se convierta en un refugio cálido y acogedor.
Aprovecha para tirar aquellas cosas innecesarias que has ido acumulando en los armarios durante los últimos meses y que ya no utilizas. A continuación, realiza una limpieza en profundidad de los azulejos de cocina y baños, de las ventanas y balconeras y de todas las estancias.
Comprueba que las ventanas y puertas cierran correctamente y están bien aisladas para que no entre el frío o se escape el calor. Si no tienes una buena ventana no pasa nada, aquí tienes algunos consejos caseros para mejorarlas: revisa las juntas y sella las ventanas (y puertas) con materiales aislantes o burletes para no perder energía. Comprobarás que esta medida se traduce en una disminución del gasto en tus facturas y un mayor confort.
Si tienes chimenea lo primero que tienes que hacer es revisar el tiro porque, con el paso del tiempo, éste acumula hollín y demás sustancias. Es necesario limpiarla porque al ponerla en marcha corres el riesgo de no tener un buen fuego o de que te genere demasiado humo.
Si lo que tienes es una caldera te aconsejo que, una vez al año, venga un técnico para realizar una revisión general y comprobar que la instalación se mantiene en buen estado. Lista la caldera, el siguiente paso es purgar los radiadores. Para ello tienes que sacar el aire que haya podido quedarse dentro. Esta operación es muy sencilla: sólo tienes que abrir la llave del radiador y recoger el agua que caiga en un recipiente.
Una vez que has hecho la limpieza y las reparaciones necesarias es la hora de adaptar la decoración a la nueva época del año. No es necesario que cambies por completo los muebles y objetos decorativos, basta con sustituir o añadir algunos detalles más acordes con el otoño como, por ejemplo, las alfombras o los cojines.
Las alfombras son imprescindibles en el suelo si no tienes parqué o laminado. Son elementos muy agradables al tacto y ayudan a crear un ambiente muy cálido y acogedor, perfecto para esta época del año.
Los mejores amigos de las alfombras son los cojines o los plaids (la mantita de toda la vida). Elige cojines en tonos otoñales o neutros que quedan bien con todo y ten siempre a mano algún plaid/mantita de tacto suave para esas tardes de sofá y película.
No te olvides de las cortinas, pues también tienen un papel importante y que va más allá de su función estética. A la hora de elegirlas ten en cuenta los colores, el largo y el grosor. Coloca dobles cortinas para jugar con la luz del día. Puedes dejarlas abiertas durante el día para que entre la luz en casa y por la noche cerrarlas para mantener el calor.
En esta época del año anochece antes, por lo que deberás hacer uso de las lámparas. Mi consejo es que huyas de las lámparas de techo y te centres en las luces indirectas. Utiliza lámparas de mesa o de pie, guirnaldas, incluso velas perfumadas: No sólo decoran y huelen fenomenal sino que, además, iluminan, transmiten calidez y crean una atmósfera íntima de lo más sugerente. La naranja, el limón, el sándalo o la canela son algunos de los aromas que más asociamos al otoño.
Es hora de que tengas preparado y limpio el relleno de la funda nórdica. Si no lo has hecho puedes lavarlo en casa o bien llevarlo a la tintorería para que no esté apelmazado y recupere su estado original.
Ten preparadas unas buenas zapatillas forradas y calentitas que te abriguen tanto al levantarte como cuando vayas a dormir o sencillamente para estar por casa. Si eres muy friolero/a puedes dejar un par de zapatillas en la entrada. Puedes colocar un banquito para dejar los zapatos y hacer el cambio.
Es el momento de llenar tu despensa de ricos tés e infusiones que combinan sabores frutales, caramelo o canela y que te ayudarán a entrar en calor si tienes frío. Si no te gustan y eres de los golosos siempre puedes prepárate un chocolate a la taza bien calentito.
Si tienes terraza o jardín con mobiliario, toldos y sombrillas, ha llegado el momento de protegerlos de las inclemencias del tiempo y guardarlos hasta la primavera y el verano próximos. Si no tienes espacio en casa donde guardarlo todo puedes alquilar un trastero.
En el caso de que tengas una piscina propia puedes vaciarla y reutilizar esa agua o bien cubrirla.
Estos consejos te ayudarán a combatir la depresión postvacacional ya que las acciones que te he propuesto te ayudarán a tener la mente ocupada y a ilusionarte con darle a tu casa un ambiente más cálido y acogedor. ¡Bienvenido el otoño!
© SandraJimenezPSI 2022 AVISO LEGAL // POLÍTICA DE PRIVACIDAD
2 comentarios
Mira que me gusta el verano, pero leyendo este artículo me está entrando ganas de que llegue el frío y estar a gustito en casa.
¡Gracias por tus consejos!
La verdad es que sí. Yo también tengo ganas de que llegue el otoño/invierno y utilizar “la mantita del sofá”. Gracias a ti por leerme 😉